Mis series de verano II

PERDIDOS

Sin lugar a dudas la serie más paranolla y locura que jamás he visto. Al final acabas viéndola porque te lo pide el cuerpo, porque es necesario saber qué pasa, aunque no se resuelva ningún misterio y tú sigas en el sofá.

Todo empieza cuando el avión en el que van los pasajeros del vuelo 815 de oceanic estrella en una isla… un tanto especial. Osos polares aparecen de ninguna parte, hay gente secuestrada y todo el mundo desconfía de todo el mundo. Son unos 50 supervivientes pero la trama sólo muestra a unos 10 protagonistas. Las situaciones de lo más disparatadas harán que te vuelvas loca, que te muerdas las uñas y abraces los cojines deseando ver algo de luz a todo lo que ocurre.

Una trama muy, muy original.

 

WEEDS

Empecé a ver esta serie no muy convencida de a lo que iba a llegar: una madre soltera y viuda vende mariguana para poder sacar su vida adelante. No he acabado de ver la primera temporada, pero me encanta. Ocurre en un buen pequeño y tranquilo barrio, donde al final resulta que todo el mundo fuma. Es una historia muy sencilla, pero me encanta la actriz y todas las pequeñas anécdotas que ocurren a su alrededor.

Otro día más y mejor…