En terapia


Paul es terapeuta.

Los lunes se reúne con Laura, una atractiva médica que desde el primer capítulo de la serie, un año de terapia, le confiesa que está enamorada de él.

Los martes es el día de Alex, es piloto, un hombre firme, rígido y muy seguro de sí mismo. Parece violento y admite ser el asesino que por un fallo de alguien de arriba, lanzó una bomba hace unos diez años en Irak y mató a muchísimos niños y ancianos. Quiere volver al lugar de los hechos y quiere la opinión de Paul.

Los miércoles comienza a venir Sophie, tiene 16 años y parece ser que se ha lanzado en contra de un coche con su bicicleta, ahora tiene ambos brazos escayolados. Es una gimnasta muy buena, y sufre mucha presión.

Los jueves es el turno de Jake y Amy. Quieren tener otro hijo, por momentos se odian y se quieren. No paran de cambiar de discutir, de cambiar de parecer sobre el tema del niño.

El viernes es el turno de Paul, comienza a ir a terapia con una vieja amiga, Gina. Ahí es donde todo lo que Paul no ha dicho durante la semana sale a la luz, qué opina realmente de sus pacientes y de lo que ocurre.

Los personajes son complicados, demasiado humanos. El drama del día a día plasmado de una forma inmejorable en la pantalla de vuestros ordenadores.

Hace unas pocas horas que he terminado la única temporada que hay de momento, 43 capítulos. A mí la que más me gusta es Laura, pero para gustos existen los colores. Los capítulos duran entre 20 y 25 minutos, perfecto, lo justo y necesario.

Ésto es un reality show. Las vidas de las personas cuando van al terapeuta. ¿Qué puede haber más privado que ésto? Si veis Fama por los cotilleos, Gran Hermano para ver quién se tira a quién, hacedme el favor y ver esta serie, que por lo menos hablan de cosas interesantes.

Al principio Paul sólo es un diario donde los pacientes escriben, pero poco a poco comienzas a darte cuenta que él también existe, respira y tiene problemas. Y mucho encima. El torbellino que comienza girando en torno a su Jake y Amy, Alex, Sophie y Laura, acaba atrapando a Paul que se ve arrastrado con ellos, para terminar ser el centro de todo.

Magnífico sin duda.

Un pensamiento en “En terapia

  1. Víctor M. dice:

    Me acabo de ver los dos primeros capítulos y me han parecido geniales, sublimes incluso. Había oído hablar de la serie, pero no conocía nada sobre ella. El formato creo que es muy original, además de fácil de realizar. Es diálogo puro y el trabajo actoral es lo que prima. De momento coincido contigo en cuanto al personaje de Laura, pero sobre todo te voy a dar las gracias por hacerme redescubrir a un tremendo actor al que tenía completamente perdido y desubicado desde hace tiempo, Gabriel Byrne (su papel en ‘Muerte entre las flores’ todavía me hace temblar). Muy buena recomendación, creo que devoraré la temporada en cuestión de pocos días.

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